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INFORMACION

En medio del jolgorio y carnaval los niños siguen muriendo de hambre. Los derechos de los niños deben ser especialmente protegidos, así lo enuncia nuestra Constitución. Se habla de la vida, de la adecuada alimentación, de la salud, de la integridad física, de la seguridad social, del cuidado y el amor; de su derecho a tener una familia y a no ser separado de ella. De que los niños sean protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o mental, venta, explotación o abuso sexual. La familia, la sociedad y el Estado están obligados a asistirlos en sus primeros años. A garantizar que, al menos, no mueran de hambre como ocurre en La Guajira. Los guajiros estamos en boca de todo el país, dando una imagen de insensibles que no se conmueven ante la muerte de nuestros niños y por la forma mediática en la que se están asumiendo estas muertes: son noticia un día, quizá no al siguiente. Es necesario luchar en forma decidida para que no muera un niño más en La Guajira por física hambre. Y por último todos nuestros gobernantes en la Guajira se han especializado en Carnaval, parrandas y fiestas. Parece que los tratados, las declaraciones internacionales y la misma Constitución no llegan a nuestros niños Guajiros.

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